Cada kW generado de energía termosolar evita la emisión de 1kg de CO2
La energía termosolar fue la primera que utilizó la humanidad. Incluso antes de adquirir nuestra capacidad de raciocinio. De hecho la utilizan todas las especies animales y vegetales del planeta.
Y sigue estando ahí, limpia, inacabable y disponible, a nuestro alcance…
Podemos calentar agua para calefacción o uso sanitario, enfriar el aire mediante sistemas de absorción, producir energía mecánica y, si queremos, eléctrica a partir de ella…
La energía solar térmica, integrada en sistemas que incorporen fuentes de calor secundarias, dada la dependencia de aquella con las horas de sol, son extremadamente prestacionales y respetuosos con el medio ambiente (le ahorramos a la atmósfera 1 kgr de CO2 por cada kW generado…). Y muy rentables, con rangos de ahorro del 65 al 90% según hablemos de calefacción o de agua caliente sanitaria. Y eso durante los 20-30 años de vida útil del sistema, de 20 a 30 años de confortable y económico silencio…
Ver también: